martes, 28 de febrero de 2012

LA NADA

«Pienso en un país ancho, sin fronteras»

Políticos de Andalucía, sobre la nada
La nada

Pienso en un país ancho, sin fronteras, sin pintorescas exaltaciones, sin calcomanías de presidentes y ministros. Un país donde todos los ciudadanos son idénticos ante la ley y no pagan aquí unos impuestos, allá otros, en una parte observan las leyes A y B, en otra, las C y D…
No me gustan las esencias patrias. Atufan a apolillado romanticismo. Yo quiero un mundo abierto y penetrado por doquier. Amo con pasión lo singular. Y sé que, si se lo institucionaliza, se adocena, se hace mostrenco, se aja…
Yo amo un país inmenso en su extensión y breve en sus políticos. ¡Cuántas cosas que dicen hacer no podrían hacerlas los ciudadanos de a pie! He aquí la verdadera democracia. Allá donde hay inflación de políticos hay desgobierno, corrupción y sufrimiento. Y siempre son los más débiles los que pagan sus genialidades, sus egolatrías, su prepotencia, su servilismo. Hoy sería un día hermoso para esta tierra si no hubiera tanto superfluo jerarca en ella, tanta institución baladí, tanta vetusta coerción mental, tanta apropiación de lo que no pertenece a nadie.
Me causa hilaridad el especialismo. “¡Somos especiales porque hemos nacido en esta tierra especial!”. Es un comodín. Lo dicen en todas partes del mundo. Sobreabundan quienes se creen ungidos por razón de su nacimiento. Y escuchas las más rancias loas, los más tópicos ditirambos, las más ciegas ensoñaciones, los más irracionales glorias. El espíritu de campanario es igual de cañí en todo el mundo.
A mí que me quiten etiquetas. Me ha costado una vida ser yo mismo. A duras penas he podido despojarme de lo que me aprisionaba: los apellidos, la profesión, el estado civil, el sexo, la edad… ¡Nada de eso soy yo! ¿Y voy a ser el terruño? Mi único país soy yo mismo. Mi familia son quienes han llegado a sí mismos.
Los nacionalismos valen para quienes son incapaces de penetrar en el interior de las personas y necesitan carteles publicitarios. Ser catalán o gallego o extremeño, son carteles publicitarios. Ser hombre o mujer son carteles publicitarios. Ser joven o viejo son carteles publicitarios. Desde que naces, el mundo te atiborra de carteles. Eres como un hombre anuncio, esgrimiendo lo que la inercia mental de tus predecesores ha escrito para ti. ¡Por eso tu deber es deshacerte de los carteles, tirarlos por la borda!
Que no me llamen con el nombre de la tierra donde vivo. No soy de aquí. Tampoco de allá. La tierra no me añade nada. Podría vivir en cualquier otra parte del mundo y sería el mismo. La nacionalidad es una proyección mental, una forma de locura. Allá donde vayas en la Tierra, hay  los mismos campos, las mismas montañas, las mismas personas y el mismo amor. Pero el nacionalismo se erige sobre la negación de los otros. Se erige sobre la nada. Es la nada.

GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 28 de febrero, 2012 

miércoles, 22 de febrero de 2012

EL MACASAR

«¡He encontrado el macasar!»

Macasar,en los Jardinillos de Granada, junto a la fuente de la Bomba, sin ramas y con sus hermosas flores entre blancas y cremas (click para ampliar)

El macasar

“¿Sabe usted dónde está el macasar?”, me preguntan dos señoras al comienzo de los Jardinillos, junto al Puente Verde. El corazón me da un vuelco. ¡Llevo toda mi vida pasando por aquí y nunca he reparado en él! Les respondo acongojado que no lo sé.  Pero cuando, decepcionadas, se marchan, me pongo afanosamente a buscarlo. Me han dejado una pista: el macasar es el único arbusto que florece en invierno. Doy vueltas como un felino en torno a los setos. Quienes me ven deben de pensar que estoy loco. Paso una y otra vez por los mismos sitios, ávido, curioso, husmeador. ¡Y de pronto, allí está, junto a la fuente de la Bomba! ¡El macasar! Sólo, único, con sus largas ramas desnudas, con algunas hojas secas, y con sus flores blancas como lienzos.
¡Qué singular resulta entre el verde imperante! Es como una aparición. Como la esperanza de que no hay invierno definitivo. Es la señal de que la primavera prosigue aun en los tiempos más gélidos.
Decido que éste será mi lugar. El símbolo de que nada desaparece. De que aún en los peores momentos la esperanza está al alcance de la mano. Siento que nada puede ser abatido mientras nuestra mente sea como el macasar. Ahora querría gritar y buscar a las mujeres que han precipitado mi búsqueda y decirles: “¡Mirad, he encontrado el macasar!”. Y querría ir al centro de la ciudad y decir a los parados, a los acosados, a los sin techo: “¡Existe el macasar!”. Y querría irme a los asilos, a las habitaciones donde vegetan ancianos sin esperanza, a las oficinas donde trabajadores son lanzados como papel viejo a los abismos de la jubilación, y clamarles: “¡Podéis ser como el macasar!”. Si en pleno invierno puede haber flores, ¿por qué no puede haberlas en vuestra tribulación?”.
Y querría gritarlo a los cuatro vientos porque ¡es tan hermosa la palabra! Una de las combinaciones de sonidos más bellas del castellano, aunque su origen esté en Asia. Ma–ca–sar. ¡Y todo se llena de dicha, de blancura, de luz, de fortuna! Ma–ca–sar. Y pienso que a veces existen los ángeles, y que éstas dos mujeres que buscaban lo mismo que celebro, me han regalado una planta mágica y una prodigiosa palabra.
¿No ha sido mi vida un macasar? ¡Tantas veces que  han tratado de sumirme en el gélido invierno! Por mi independencia tal vez, por la asertividad, por la osadía, por la ausencia de miedo, por la sinceridad, he sido una pieza a cobrar. ¡En cuántas ocasiones no han tratado de cobrársela! Pero aún en lo más sombrío, había flores. Flores níveas, llenas de belleza y de esperanza. Llenas de futuro. Íntegras flores aunque las ramas estuviesen desnudas. ¡El fiel macasar! Estaba en mí y yo ni siquiera me había parado a mirarlo.

GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 21 de febrero, 2012 

martes, 21 de febrero de 2012

CON LUZ PROPIA

«Sebastián y Guadalupe son dos genios»

Sebastián Pérez (a la derecha), presidente de la Diputación de Granada, y José María Guadalupe (a la izquierda), vicepresidente, actúan en el Festival de Tango de Granada (click para ampliar)

 Con luz propia

Sebastián Pérez, concejal del Ayuntamiento de Granada y monarca de la Diputación, estrenará una letra en el Festival de Tango, con música de su vicepresidente, José Mª Guadalupe. Me descubro. ¿De qué mejor forma podrían expresar su dicha por haber ganado para el PP las tierras de la Alhambra? Como además de políticos son excelsos creadores, se trata de un magnífico regalo. ¡Arte puro!
            Eso sí, tan glorioso debut nada tiene que ver con el hecho de que el Ayuntamiento y la Diputación contribuyan a financiar el Festival. ¡Es una simple casualidad! Como lo fue que José Mª Guadalupe, entonces concejal de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Granada, estrenara el año pasado su comedia “De ceniza presente” en el teatro municipal Isabel la Católica. También fue casualidad que la obra se grabara íntegramente por TG7, la afamada cadena municipal de televisión, y luego se emitiera en su totalidad reiterada veces. ¿Por qué no? ¡Lo bueno debe quedarse en casa! Sebastián y Guadalupe luchan contra la fuga de cerebros. ¿Van a plantar a los organismos para los que trabajan y de los que cobran? Si estrenan en los festivales que ellos mismos financian y en los teatros que están bajo sus competencias, ¡es por fidelidad! Y como son generosísimos, les entregan luego sus obras a la tele municipal para que su programación no se parezca a la de Canal Sur.
Sebastián y Guadalupe están ahorrándoles un pastón a los contribuyentes. Si no escribieran y compusieran, tendrían que recurrir a dramaturgos, letristas y músicos profesionales, y eso hay que apoquinarlo. Ellos, sin embargo, lo hacen de balde. ¡Seguro que Rajoy les pone una medalla!
Me han llegado rumores de que están pensando sustituir a los conferenciantes y poetas de la presente temporada cultural, de modo que, en los actos munícipe–diputativos de los próximos trimestres, ambos se alternarán, y una semana estará Sebastián, y otra Guadalupe. Unas veces recitarán poemas, otras leerán textos dramáticos, en ocasiones hablarán de García Lorca, al que tanto aman, y también de López Burgos y de su maravilloso monolito a la Falange, al que tanto aman. Los actos se intensificarán según se vaya acercando la campaña electoral de las andaluzas, ¡pero esto también es mera casualidad! Por poner un ejemplo, el tan simpar y anhelado tango se estrenará el 14 de marzo, once días antes de las elecciones. ¡Claro que cuando pusieron la fecha ni se acordaron de la coincidencia! Para ellos, lo importante es el Arte.
Granada cuenta con dos grandes genios. Su primera obra maestra ha sido hacerse con los teatros, las conferencias y los festivales, amén de montar una tele. La segunda, llenarlos con sus obras. ¡Para que luego digan que la cultura no brilla en Granada con luz propia! Sebastián y Guadalupe estrenan sus propias obras en sus propios festivales que celebran en sus propios teatros y emiten en su propia televisión.

GREGORIO MORALES 

martes, 14 de febrero de 2012

PLATO DEL DÍA

«No seas ladrón de amor»

Plato del día (foto Restaurante de Torre Reixes)

Plato del día

Te aconsejo que lo pongas en tu dieta. Sus propiedades son asombrosas. En Granada, se cría de manera espléndida. Degústalo crudo, sin quitarle la piel. Puedes hacerlo con cuchillo y tenedor, pero sabe mejor a dentelladas. ¿Que los demás te dicen algo? Pasa de ellos. Es pura envidia. ¡Querrían comer lo mismo y de la misma forma, pero no se atreven!
Este alimento protege de todo. Si estás enfadado, dobla la ración. Y de súbito, cesa el enfado y te sientes dichoso, como pez en el agua. ¿Tienes miedo de tu jefe, de perder el empleo, de las habladurías, de una enfermedad? ¡Date un atracón! Y el miedo se volatiliza como vapor de agua. ¡Todo lo cura este alimento!
Lamentablemente no lo venden en tiendas ni tampoco en farmacias. ¡Está en ti! Tiene muchos nombres, pero el común es amor. Aunque no me refiero al insípido amor que se sirve en nuestros días. Ese amor que es un mero intercambio de favores. Lo reconocerás porque sus comensales están siempre diciendo “me compensa”, “no me compensa”, “me aporta”, “no me aporta”, “me quiere”, “no me quiere”… ¡Este amor es un intercambio comercial! Un sucedáneo del amor real. Típico de esta sociedad donde todo son sucedáneos. Compras un helado de fresa, pero no tiene fresa. Votas a un político, pero es un secuaz. Lees un libro alabado,  pero quien lo alaba no lo ha leído.
La mayor parte del amor que te rodea es mercenario. Si el amado no cumple las expectativas del amante, suscita el victimismo y la crítica. Y es tirado a la basura. ¡No, no es éste el alimento que te aconsejo! El amor es algo que se da porque sí. ¡Y fíjate que te digo que se da, no que se recibe! Tú no te preocupes de si te aman o no. Eso no está en tus manos. ¡Pero sí está amar! Ama cuanto puedas, desbordadamente, indeciblemente, sin requisitos, sin objetivos, sin metas, se cumplan o no tus expectativas. Ama simplemente. Porque es así como el alimento confiere sus portentosas cualidades.
Hasta ahora, tu preocupación ha sido que te amen. En ello has puesto tu empeño. ¿Pero no resulta ridículo estar al arbitrio de los demás? ¿Cifrar la felicidad en ellos? Si te aman, eres feliz. Si no te aman, infeliz. Y así fluctúas como un corcho sobre las olas. ¡Absurdo! Busca lo que no tiene altibajos. Lo permanente. Lo que no falla ni desfallece. El frigorífico que está siempre lleno. Tu amor.
Cultiva el amor y date pantagruélicos banquetes con sus tallos y frutos. No husmees agónicamente en campos ajenos. Eres rico. No necesitas robar nada. Puedes repartir y repartir y repartir. ¡Que sea tu plato del día todos los días del año! Así que no te desorientes. Llevas la panacea dentro de ti.

GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 14 de febrero, 2011

martes, 7 de febrero de 2012

ALCALDESA

«En los años que lleva al frente del Patronato, Villafranca se ha erigido en la alcaldesa moral de Granada»

Mª del Mar Villafranca (foto Europa Press/Alhambra)
 Alcaldesa

Mª del Mar Villafranca, esa mujer que vela celosamente por la Alhambra, acaba de ser puesta al frente de la secretaría de Educación y Cultura de la nueva ejecutiva del PSOE. ¡Buena noticia! Para España, porque es una mujer culta, apasionada del arte, de la literatura, buscadora inquieta, aventurera del saber, y, en este país de políticos mediocres, eso es inmenso. Para Granada, porque si sobresalimos en algo, es en la cultura. Aquí se concentran las ideas, las estéticas, los libros, las partituras, los lienzos, las conferencias y la historia. El único problema ha sido la incapacidad de trasponer las hermosas sierras que nos rodean. Mª del Mar Villafranca puede ser el canal. No es una consejera ni una ministra, sino simplemente la responsable del área en un partido, ¡pero ya es mucho! Incluso es mejor, porque será menos molestada y actuará más libremente. Si apoya y defiende la cultura como ha hecho con la Alhambra, el triunfo está garantizado.
En los años que lleva al frente del Patronato, Villafranca se ha erigido en la alcaldesa moral de Granada. Mientras abajo, en las llanuras de la Vega, se destruía, arriba, en la colina roja, se rehabilitaba. Mientras abajo la cultura se sesgaba con adictos y clanes, arriba se integraba. Si abajo se identificaba la ciudad exclusivamente con García Lorca, arriba, se añadían otras referencias, otros caminos igual de internacionales, de Irving a Matisse, demostrando los innumerables lazos que nos unen al mundo. Cuando abajo se planeaban insensatos ascensores y escaleras mecánicas, se velaba arriba por la indemnidad del monte nazarita. Es como si Villafranca alentara el alma de la ciudad, como si ésta se hubiera refugiado en sus brazos.
¡Y bien, ahora puede cuidarla todavía mejor! Para ello, basta que, en sus informes, reuniones, consejos y directrices, Granada sea tenida en cuenta. No que se la ponga por encima de otras provincias, sino que pueda estar en igualdad de condiciones junto a ellas. Entonces brillará con luz propia, porque tiene una sabiduría y una creatividad sin parangón.
Sin salir de las atribuciones de su secretaría, la oportunidad de Mª del Mar Villafranca es restaurar una injusticia. Hasta ahora, a Granada le ha costado trabajo medirse con España. Siempre ha tenido dificultades para llegar a ella. Villafranca puede ser el heraldo. Para la tarea, no hacen falta dinero ni jerarquía ni estructuras. Sólo este mensaje: “¡Contad con Granada!”. Lo demás vendrá por añadidura. Que descuelle lo mejor, lo más creativo, lo más original.
El nombramiento de Mª del Mar Villafranca no es un nombramiento más. Tras la postración de estos lustros, la cultura es nuestro capital y nuestra salida. Si desde su observatorio Villafranca contribuye a echar abajo los tupidos velos que nos cercan, desempeñará una labor crucial, y mucho estará ganado. Será entonces la alcaldesa no sólo de la cúspide, sino también de la base. Alcaldesa total.

GREGORIO MORALES
Diario IDEAL, martes, 7 de febrero, 2011 

jueves, 2 de febrero de 2012

ESCRITORES Y POLÍTICA

«¿Ha plagiado José Luis Muñoz su novela “Llueve sobre la Habana”?»
"Llueve sobre la Habana", novelas homónimas de Julio Travieso Serrrano y José Luis Muñoz

Dos narradores ante Cuba

“Cuba acusa al escritor español José Luis Muñoz de plagiar su última novela”, afirman los titulares de prensa. Se refieren a “Llueve sobre la Habana”, que se basaría en la homónima del cubano Julio Travieso Serrano.
    Pero el mundo literario no es nunca lo que parece. Siempre median en él suspicacias, rivalidades, y, a menudo, invisibles intereses. Y es que, aunque extrañe, el pensamiento sigue teniendo un inmenso poder. Se suele ser más permisivo con quienes infringen la ley que con quienes cuentan la infracción. Peor aún si lo hacen con pericia, arte y sabiduría.
    ¿Es posible que todo un país acuse a un escritor? Por estos titulares de prensa, parece que sí. A menudo los escritores han estado en el punto de mira de quienes no toleran pensamientos divergentes. Escribir de verdad siempre ha resultado peligroso. Peligrosa se ha hecho para José Luis Muñoz su última novela.

¿Plagio?
La acusación de plagio la ha difundido la Agencia Literaria Latinoamericana, un organismo del Estado cubano. A menudo, sus directores han pasado previamente por otros entes de la Administración. Olga Lidia Triana, su actual directora, ha sido, entre otras cosas, vicepresidenta del Instituto Cubano del Libro. De esta forma, en efecto, es como si la Cuba oficial hubiera hecho la denuncia, máxime en un país donde no se mueve nada sin el visto bueno de las alturas.
    ¿Pero ha plagiado realmente José Luis Muñoz a su colega? Para demostrarlo, la Agencia muestra fragmentos como los siguientes:

Julio Travieso Serrano, en la página 113: El chulo Camel, al ser detenido por la policía, se comporta cobardemente frente a los agentes. ‘Yo no hice na, yo no hice na’, dice.

José Luis Muñoz, en la página 53: Al ser detenido por la policía, el chulo Vlad González no opone resistencia, se comporta cobardemente. ‘No sé a qué esta detención’, dice.

    ¡No cabe duda de que el escritor español ha plagiado, y mucho! ¿O no? ¡Ay sorpresa! Si vamos a la página en cuestión, ¡resulta que ese párrafo no existe! Es una mera elaboración redactada por los denunciantes. Sólo son textuales en ambas citas las frases entrecomilladas, ¡pero éstas sí que son distintas! La perversidad consiste en darle la misma forma a los dos párrafos, de modo que quien no conozca las novelas, deduce que uno está copiado del otro. No se trata sino de una manipulación que cae hecha añicos en cuanto abrimos los originales. Así, Muñoz no utiliza nunca la palabra “chulo” para referirse a su personaje. La misma inconsistencia hay en el resto de las pruebas esgrimidas. Todas son arbitrarias, sacadas de contexto y tendenciosamente interpretadas.

Diferencias
¿Pero por qué, qué finalidad tiene tan gratuita acusación? Los dos autores hacen un relato magistral de la Habana de los años 90, constreñida por el duro embargo norteamericano, una Habana pobre pero vitalista, con ansias de sobrevivir. ¡Pero hay una clara diferencia! La novela de José Luis Muñoz, sin habérselo propuesto, deviene un descarnado y demoledor retrato del castrismo, constituyendo su tema principal el miedo de las autoridades a Estados Unidos, más allá de las proclamas anti imperialistas. Y, en este trasfondo, se muestran la corrupción, el engaño y la liviandad. Y también el valor. Entre los pequeños héroes, está el escritor Virgilio Utrillo, muerto de hambre por no seguir los preceptos del Régimen, y cuya mujer se ve obligada a ejercer la prostitución.
La novela de Julio Travieso, sin embargo, no es que sea complaciente, pero pasa de puntillas por los temas espinosos, los elude, mira a otra parte. El Régimen no es nunca responsable, sino en todo caso, los individuos, y tiene un cuidado extremo sobre qué individuos carga alguna crítica. Ni por asomo llega a insinuar cosas como ésta que escribe Muñoz: “Ese era uno de los pocos negocios [un burdel] que había sobrevivido a la dictadura de Batista, y decían, aunque nadie podía probarlo, ni decirlo en voz alta, que porque el compañero Fidel pasó unos días de orgías con las muchachas y ordenó luego que se hiciera la vista gorda” (pág. 69).
    En este contexto, la acusación de plagio huele mal. Lleva el tufo de una venganza orquestada, sabe al típico castigo que se practicó con pericia en los tiempos de Stalin en la extinta URSS, cuando a los escritores no gratos se los denigraba en el diario Pravda, y luego se usaban esas descalificaciones como prueba de su culpabilidad. De esta forma, miles y miles de escritores vieron confiscados sus manuscritos, fueron detenidos, encerrados en los sótanos de la Lubianka, y muchos de ellos no volvieron a ver la luz del sol. El gran Isaak Babel fue uno de ellos.
    Sospechosamente la acusación de plagio llega en un momento de reactivación del victimismo castrista con sus tradicionales tópicos. Sólo un día después de que la Agencia Literaria Latinoamericana acusara a Muñoz de plagio, la prensa difundía las belicosas declaraciones de Fidel Castro contra Estados Unidos y España, éstas en las figuras de Aznar y Rajoy. La contigüidad es claramente significativa.
    ¿Implica lo anterior que las novelas de Julio Travieso Serrano y José Luis Muñoz no tienen nada que ver? En absoluto. Tienen mucho que ver, hasta el punto de que resultan complementarias para conocer La Habana. Pero sus similitudes son sólo temáticas. Las mismas similitudes que habría, por ejemplo, entre dos novelas que se desarrollaran en la Guerra Civil española.
    José Luis Muñoz ha sido víctima de lo que podríamos llamar “un incidente diplomático”. Lo que resulta esencial en una novela negra, la crítica social, no ha caído bien en algún alto punto de la pirámide jerárquica cubana. No será la primera ni la última vez que el pensamiento crea ronchas. Y es que no hay nada que no sea veraz que no produzca un cierto escándalo o incomodidad. Es la marca de que un libro es bueno, de que su autor ha desvelado lo que permanecía oculto. Julio Travieso Serrano llega al corazón humano. Pero José Luis Muñoz llega al corazón humano y también al corazón de Cuba. Y eso es ya demasiado. Nadie ama los espejos reales aunque se escondan en las olorosas páginas de un libro. Aunque lo realmente importante de este incidente es que la literatura sigue teniendo un inmenso poder. Y que los novelistas son absolutamente necesarios para la libertad. Tanto el cubano como el español, cada uno con sus medios y las posibilidades a su alcance, abren camino a un mundo más justo.

Recuadros

Crítica del Régimen
José Luis Muñoz:
-Tener gota en Cuba era contrarrevolucionario, era ser merecedor de un pelotón de fusilamiento. (Pág. 73).
-El socialismo los había igualado a todos, bien cierto, pero en la miseria, la socialización de la pobreza salvo para los comecandelas. (Pág. 33).
-Prefería la dieta de bofetadas, que le pegara mucho y fuerte el instructor, antes de verse en un campo de reeducación, asistiendo a clases doctrinales del partido y cortando caña a machetazos desde que salía el sol hasta que se ponía. (Pág. 55).
-¿No son los gringos nuestros enemigos jurados? ¿Pues por qué son intocables? (Pág. 65).
-El comandante las agotaba no templando sino dándole a la muela, porque quería hacer de ellas putas marxistas. (pág. 69).
Julio Travieso Serrano:
-Si no tienes un trabajo te pueden sancionar con la Ley contra la vagancia. (Pág. 19).
-Por fin, recuerda a Milagros, casada con Hermes, que es chulo de su esposa y, además, recoge apuestas para la lotería clandestina. (Pág. 53).
-No me desagradaría que me guardasen ahí, siempre y cuando a mi lado pusieran ilustres vecinos, por ejemplo, un general y un ministro. Incluso aceptaría a un Héroe del trabajo socialista que no tenga mucho olor a sudor. (Pág. 58).
-¿Por qué comiste con Miranda? Sabes que es un enemigo de la Revolución. (Pág. 82).

Argumento
José Luis Muñoz:
La sádica muerte de una joven por un norteamericano y la consiguiente investigación policial ponen al descubierto las entrañas de la Habana, mostrando filias, fobias, contradicciones y anhelos del pueblo cubano. Publicada por Editorial la Página (2011).
Julio Travieso Serrano:
El amor por una jinetera revela el encadenamiento trágico de varias vidas que no son sino el trasunto trágico de La Habana. Publicada por Editorial Renacimiento (2009).

Biografía
José Luis Muñoz (Salamanca, 1951). Desde 1985, ha publicado treinta libros, sobresaliendo sus novelas de género negro. Está en posesión de prestigiosos premios como el Tigre Juan, Azorín, Café Gijón, La Sonrisa Vertical y Camilo José Cela, y ha publicado numerosos artículos de opinión y reportajes en diarios y revistas. Su concurrido blog se llama “La soledad del corredor de fondo”.

Julio Travieso Serrano (La Habana. 1940). Licenciado en Derecho por la Universidad Lomonosov de Moscú, se doctoró en el Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias en la URSS. Trabajó como profesor y también como periodista en Cuba y México. Su obra ha sido traducida a varios idiomas como el alemán e italiano. Posee la orden A.S.Pushkin que confiere el Estado ruso por el conjunto de su obra.

GREGORIO MORALES