sábado, 23 de noviembre de 2013

"AL LORO" CON EL CHOCOLATE

«Ya hay quien le está dando chocolate a las ratas» 

Según los autores del texto, "ya hay quien, basado en nuestro y otros ‘papers’, le está dando chocolate a las ratas" (foto: dreamstime
Al loro con el chocolate 

RESPUESTA DE LOS AUTORES DEL ARTÍCULO PUBLICADO EN “NUTRITION”  A LA CARTA AL DIRECTOR DE GREGORIO MORALES “ELCHOCOLATE DEL LORO” 

Sr. Director de IDEAL:
Nos lo advierten los compañeros, los amigos…Hay que dejarlo estar… Es peligroso… Cuando la toma con algo o alguien no para… Su pluma es florida y vistosa pero también afilada y correosa. Podíamos no responder pero lo vamos a hacer. Sobre todo porque nos divierte, nos gusta. Es más, nos halaga que alguien así se fije en lo que hacemos, aunque sea para criticarlo. Criticar lo no criticable, por ya suficientemente criticado. Ni nosotros, con lo críticos que somos, íbamos a intentar publicar un trabajo de cuyos resultados no estuviéramos seguros. Ni en ‘Nutrition’, con lo crítica que es, iban a aceptar algo tan ‘increíble’ si le faltara rigor. Es sabido, ‘referees’ y editores de las revistas científicas son como pájaros de presa (7 ‘referees’, 3 editores para este artículo; mareándonos casi un año antes de publicarlo). En la posición más alta de la cadena científico-alimentaria con sus temibles picos y garras, de manera anónima, desmenuzan y destrozan los trabajos que caen en sus manos. Solo escapan, y ven la luz, los que han demostrado tener interés y rigor científico. A los científicos, que somos hombres de letras, nos gusta escribir y publicar lo que hemos investigado. Pero no para que se tome como dogma sino para que se siga investigando. Para tener las cosas claras…
…Y el chocolate espeso. Tan espeso que es fácil la confusión, es fácil llevarse a engaño, por el color, por la forma, por el sabor. Del color mejor no hablamos, es cuestión de  gustos. Y hay que ser políticamente correcto. Las formas pueden ser muy variadas, puede ser un polvo volandero o una tarta de diseño. Ambos para tomar (con moderación), no para mirarlos y quedarse con las ganas. Lo mismo con los trabajos científicos. Así que nos alegramos de que, por fin, el Sr. Gregorio Morales se haya atrevido con nuestro ‘chocolate-paper’ y comprobado que tiene mucho trabajo detrás. Que los ‘papers’ no se hacen como churros (para tomar con chocolate). Ha comprobado que analizamos los puntos débiles del estudio. Y le agradecemos que haya citado algunos. Nosotros, mejor que nadie, los conocemos. Y hemos puesto doble ración de Theobroma (en sentido etimológico-figurado, que no es precisamente una broma). Por tanto, nuestro chocolate-paper no se va a venir abajo, ni se va a derretir. Pero hay que estar ‘al loro’ y seguir investigando. Y ya hay quien, basado en nuestro y otros ‘papers’, le está dando chocolate a las ratas. Menuda broma para las pobres ratas, con la de voluntarios que habría para tomar chocolate... Las formas del chocolate a veces confunden, puede parecer un huevo pero no lo es. De la misma manera, la corrección por múltiples-test y pérdida de significación estadística puede parecer que es que si hacemos más test perdemos la significación pero no lo es. Es que si hacemos más test (un huevo de test, digamos) puede aparecer por casualidad significación. Y esto hay que tenerlo en cuenta y ser estrictos con la P (P es la inicial de probabilidad, no de otra cosa).
Por último, el sabor. El cacao es bueno, pero amargo y áspero. El azúcar, dulce pero malo, no hay duda. A través de la insulina, determina obesidad, lo llevamos investigando 35 años y el Sr. G. Morales lo explica muy bien. Ahora bien, si se mezclan el bueno del cacao con la mala del azúcar, puede ser que lo malo pueda con lo bueno (lo normal), pero también que lo bueno pueda con lo malo (lo extraordinario), o que la cosa se quede en tablas (tabletas, en este caso).Y hay que estar ‘al loro’ y abierto a cualquier posibilidad. No sea que pase como con aquel que juntó un burro grande y flojo con una burra chica y trabajadora, esperando que tuvieran burros grandes y trabajadores pero salieron burros chicos y flojos.
Y no es que utilicemos metáforas jocosas por no debatir de ciencia. Es que hay que estar siempre ‘al loro’ y buscar la enseñanza que encierra la metáfora; y el rigor (con punto de ironía) que se esconde tras la broma (la theobroma). Es como darle formas divertidas al chocolate. Porque la diversión es buena. Diversión que, como el chocolate, en su justa medida, tiene efectos positivos sobre nuestra salud y bienestar. Y aquí encaja perfectamente la fábula del chocolate del loro, no sea que, por ahorrar, lo único que hagamos sea quitarle el chocolate al loro. Con lo (theo) bromistas que son los loros.

M. J. CASTILLO, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA Y M. CUENCA GARCÍA
GRANADA
Diario IDEAL, CARTAS AL DIRECTOR
Viernes, 22 de noviembre, 2013


SECUENCIA DE ARTÍCULOS

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-"¿Quién ha envenenado el chocolate?" por M. CUENCA GARCÍA, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA Y M. J. CASTILLO

-"Chocolate sin cacao" por GREGORIO MORALES

-"Cacao... mental" por M. CUENCA GARCÍA, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA y M. J. CASTILLO

-"El chocolate del loro" por GREGORIO MORALES

-"'Al loro' con el chocolateM. CUENCA GARCÍA, J. R. RUIZ, F. B. ORTEGA y M. J. CASTILLO

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